domingo, 21 de junio de 2015
irreverente conciliación, sentado bajo luces tenues y el cielo abierto, el agradable ambiente de una cotidiana situación, pero el toque especial sin duda se lo das tu, el malestar de la resaca espiritual, olvidar quien soy, pensar que debo ser y darme cuenta que no se cambiar, darme cuenta que mi cuerpo y mi mente se pueden separar tan violenta y dramáticamente como un parto animal, los aullidos, el dolor-alivio, un trago de sinceridad que se alivia con una bocanada de olvido, viento frió, evoca recuerdos, la niñez, la simplicidad de la inconsciencia y una memoria vacía, que me arrastra a un dolor en el pecho, es la agitación que provoca la nostalgia. el momento cuando no había necesidad, no veía precios, ni el mero intercambio emocional, ¿Donde esta mi retorno?, por que morir solo es el siguiente peldaño...
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