miércoles, 27 de julio de 2016

27/27

De nuevo esta llegando el natalicio de otro año, inundado de esa culpa, esa frustración de tanta autotraición, el espejo no me grita pero en un sutil susurro me dice que no ha bastado otro ciclo vivido, no soy lo que quise, tampoco estoy seguro de querer seguir y lo peor nunca estuve seguro de en quien me quería convertir, pero aun así hay otras señales que me dicen que no soy tan basto no pude ser tan bueno ni suficiente como para ser el único mucho menos puedo ser un compromiso, no puedo convencer a quien amo de que se quede conmigo, debe buscar mas opciones y vivir mas situaciones, conocer mas nombre, mis amigos también se han ido, aquel que consideraba mi mejor amigo no ha podido escribir ni una linea tampoco he bastado como amigo, que gran fracaso, no puedo regalar tanta alegría ni hacer que valga mi compañía, no puedo dejar de recordar esas palabras que me prometían lealtad y esa complicidad que parecía eterna, me da cierta risa sentirme tan vació, es como de nuevo darle un sorbo al océano, abrir los ojos y ver que en realidad yo soy el bocado arrancado de una playa llena de falsedad, ahogado.

Mas vale que el día mas feliz de mi vida aun no llegue, y si es así,  no me iré sin mirar como todo lo que conozco se quema.

Sì, por primera vez reconozco cuanto me odio cuanto confió, cuanto creo , cuanto tiempo dedico, cuanta lealtad regalo y cuantas horas comparto, cuanto amo.


lunes, 18 de julio de 2016

Julio



Mientras uso como bastón a esta soledad, me alcanzan a largos pasos, estos placenteros y oscuros sueños, esa sensación de convertirme en porvenir y de cruzar lo que puedo ser, el viento frió comienza a soplar y ya no habrá como reemplazar ni como dejar de extrañar; el amor, esa sensación que me hizo cambiar toda percepción de realidad, esa compañía tan cerca y frágil, ahora solo soy la tormenta venidera, el viento implacable de otoño, un cielo nublado y esa rara melodía que viene perfecto a tono.

Sin remedio debería solo dejarme ir e incorporarme al viento, soplando y deslindado, mojando cada paso, cada sueño que nos hubo resguardado, la saliva que se pierde en el frió de cientos de noches.

Y existen peores adicciones, como la mía al perdón de aquel viajero que aun amo, de aquel reflejo solitario, de ese pobre y lacerado espíritu ensimismado y autoengañado.

Miserable esta vida que se escapa sin poder estar juntos, mal gastados los años que pudimos dejar pasando, e insoportables las horas nocturnas que nos hacen medio dormir aislados y sin dejar de desearnos...

jueves, 14 de julio de 2016

¿En donde esta mi mente?



Cada paso que he dado flaquea algunas noches, pensando y recordando, sabiendo y aceptando la primera real verdad universal de mi vida, aun te amo y eso no ha de cambiar aun deseo que estés aquí y me obligo a odiarte por que se que tal vez jamas nos volvamos a sentir, me siento desesperado al ver como pasan los días siguiendo a los años, quiero que el tiempo termine con todo como lo hace siempre, pero esta vez algo se esta deteniendo en mi, en esa espera inconsciente y este amor inalcanzable y recurrente. 



No veo la luz al final del túnel, no te veo ni quiero hacerlo, estoy obligado a odiarte como medio de defensa como ultima barrera, como ultima belleza, soltando las riendas de las emociones solitarias que me quedan y placeres inciertos, alimentando mis demonios internos que aun sobreviven, por que se que no has muerto pero dentro de mi aun hay luto, que supura oscuro y lento, como sangre de dragón quemando en secreto, ya he dejado de llorar y de quejarme pero se esta inundando  mi valle interno, brota este espeso pantano todo mi odio propio e incierto.



Unos días soy solo una corriente de viento, otros sobre todo en la noche enloquezco y estallo en tornado y tormenta al mismo tiempo, y he comprendido que no dejar de quererte no es un cáncer es solo un pequeño de los pocos alientos una bocanada en el mar de hielo estoy en paz y a la vez incandescente, estoy aquí y a la vez inconsciente, estoy sin y ti a la vez tan presente, estoy en ti y en todo lo que viene... 


miércoles, 13 de julio de 2016

Beloved

Un océano de aire, un respiro es aquel que me deja sin aliento, un sorbo de ahogo una corriente marina.

Quien pensaría lo ridículamente difícil que resulta ahora enamorarme. 

Me quemo con esta tierra y su aroma,  este fuego tan fértil que germina todo y de la misma forma todo perece.

Las noches de tormenta abrigado en misteriosos sueños y revelados secretos, extrañar es ya una forma de olvidar.

El calor de la intemperie y los abrazos de cometas, estrellas y luces de luna donde encuentro el refugio a esta indomable compañía, me escapo de mis compromisos para alimentar a la enorme soledad que me cuida, esa enorme bestia sin piedad que rasga todo con indiferencia inmaculada y sagrada.

Entre otros guardianes esta ese felino instinto que toma forma en el tiempo sin destino, destripando cada estructura y vomitando fuego purpura como una explosión estelar, marchitando nuevas esperanzas y relamiéndose feliz, viendo todo caer, cada sueño y cada idea, muertes súbitas y desesperadas, conformándose con solo ver arder, apenas visible al otro lado del espejo, apenas perceptible de este lado si hay desprecio, pero infalible si hay en mi un poco de suplicio.

También germina vigorosa una luz extraña, que llena todo y me mantiene en calma, que brota ramas y flores interminables de calor y esperanza, botones de vanidad y confianza, con guías y salvajes espinas que entran en cada ser de magia que buscan y cubren cada brote de espiritualidad ajena, que hambrienta busca luces y energías supurantes, muertos de pie y magos nacientes para alimentar estas raíces que nos permiten estar.







sábado, 2 de julio de 2016

s

Hoy he visitado por casualidad un lugar tan profundo, encendido en mi alma, mi mente y mis entrañas, un agujero tapizado de soledad, hacia años que no sentía esa sensación, pero ya no apareció ese miedo, ese infundado terror se esfumo, ahora hay una extraña luz blanca que apenas me deja distinguir los tonos de los colores, solo me da una visión iluminada de coraje y rencor.





Un momento que se detiene pero que absorve todo tu tiempo, que se consume así mismo con miles de deseos, en especial esas necesidades y fantasías amorosas, que seria lo ultimo que haría si el mundo se acabara y yo lo supiera, pues aquí cada amanecer es igual, es una llama que casi se apaga o que abraza todo sin que parezca que tenga final, y es duro mirarse en un espejo con tan profunda soledad y sin ganas de confiar en el reflejo.