domingo, 21 de junio de 2015

mientras busco el abrazo que junte todos mis pedazos

ansioso de encontrar un lugar lo suficientemente grande y oculto como para esconder el dolor que siento

por mas que lo invoco, el olvido no me mira, tu cariño ya no llega

el sufrimiento al ver el entorno, dándole la vuelta al globo

corro a la cima de un acantilado, y te dejo caer, pero solo te evaporas y veo como te esparces en el cielo

pido a la tierra que se abra y te libere de este suelo
pido al viento que no te traiga de regreso
pido al fuego que te queme dentro de mi cuerpo
pido al agua que te arrastre al fondo del océano

ya se quemo el refugio y no tengo a donde correr cuando la angustia me inunda el pensamiento, ya no tengo devoción a tu nombre ni confianza en tu presencia, ni mucho menos el recuerdo vivo, lo mataste en cada encuentro, ibas y venias como el mar en la costa llevándote mi amor pero jamas lo devolvías, la fuerza de tu choque cada grano de arena, un pensamiento, inseguridad y soledad que me invadían,


Y ahora resulta que la sangre debe detenerse en el momento preciso, derramarse en el sitio adecuado y beberla cuando todo haya acabado. En una esquina mi pudor reservado, obligado y atado a un comienzo, he invocado el olvido pero no puedo perder tantas veces la memoria, acompáñame a pisotear multiples veces la condena, búrlate del destino, pulveriza mi eterno retorno...
El ingreso de mi alma al lugar sin tiempo, el silencio oculto, el templo de olvido
 Conviértete en mi purgatorio. Las escrituras del destino, guárdalas bajo tu almohada y así hazlo siempre, ahí donde se esconde la llave de este paraíso la misma que habré el infierno. De nuevo palpitando, creciendo, elevando y desgarrando mi parte terrenal.
 Escribiendo el que ruego sea el capítulo final, el agujero negro que devora la repetición de los ciclos. Inundado en ego hasta la parte demencial y sólo tu eres capaz de abrir este mar...
Ten cuidado, destapar una de tus verdades puede dejar al descubierto las mentiras que te conforman...

de la farsa a la verdad nos atrapa una simple realidad, indiscutible pero posible de disimular, una sonrisa subyacente en el caudal de lagrimas que no han comenzado a brotar, la caída del imperio, los rostros, sentimientos y encuentros ante la vulnerabilidad del tiempo, me aferro al pacto, la promesa de su cuerpo tras las primeras miradas dentro de los mejores silencios que no dejamos venir y que ahora saldremos corriendo a perseguir, lo vulgar de nuestras ansias, demostrar nuestras carencias, y por los ojos se fugan emociones, gritos y esperanzas aunque parezca que cualquiera de los dos se podría poner en marcha, cuentos que arrasan el futuro intempestivas corrientes a las que se abrazan nuestras expectativas, las terribles promesas que hacemos mientras olvido todo y me abrazas, Pequeñas desilusiones en situaciones que nos rebasan, la perspectiva y el panorama que compartimos cosas tan distintas dolores que compartimos decisiones sin actas sin registro alguno solo nuestra necedad, la paz que nos da creer en la luna el sol, las ganas de desaparecer sin dejar rastro..
Mientras caminaba pensando en el tiempo sin sentido, rozando la desesperación, pero aún aguardando que la moribunda esperanza de un último suspiro, me ha tocado la sombra del antiguo conocido, un pasado sin anhelo, la curva del sendero de los muertos.
 Esa idea de saborear la verdad, aquella que esta oculta entre magia y soledad, entre sueño y melancolía. Sabía que las sombras no eran un engaño de mis ojos, por que las presencias dentro del silencio no se pueden ignorar, decidí abrir hasta lo más profundo de mi tejido físico y emocional, me topé con una imparable ráfaga de sensaciones flotando por el aire, inhalando emociones encerradas en la intemperie, olvidadas en la incertidumbre y que se pierden dando preferencia a prioridades ajenas.
 Las luces también parpadean, alternando intensidad, se presentan dentro de distintos espectros que no alcanzó a comprobar, pero los ojos de los perros no saben disimular y cuando beso a los cráneos en mis sueños, miró arriba y no alcanzó a ver un cielo celestial, dentro del paseo en mi mirada se pierde el final de su figura.
Nadie le pregunta a la roca por que llora, supura el dolor, calor en el día y lo helado de una larga noche, las demás rocas no hablan, ni lo harán, nacieron frías, producto de violencia y destrucción, y de cambiar su naturaleza no vive en ellas ninguna intención. Ella espera paciente la llegada, una oportunidad, un río de lava, un sólido impacto, un cambio de forma, renovarse de su ya ajena prioridad existencial...
las sombras intimas, noches, culpas y ataduras, tristezas que parecen de origen genético, frustración emulsificada con exceso de libertad, una realidad que golpea y nos saca de lo terrenal, relaciones ancestrales con la incredulidad, el beso de un ángel que refleja oscuridad, la luz y el color no son parte de la verdad, la traslocacion de los sentidos sera solo un grano de arena para ver como funciona esta mundana situación, el lugar que hace florecer el recuerdo de la larga noche, el eterno atardecer, la creación de personalidad que comienza con la decadencia de nuestro lazo espiritual, el ruido, los gritos, la necesidad implantada
irreverente conciliación, sentado bajo luces tenues y el cielo abierto, el agradable ambiente de una cotidiana situación, pero el toque especial sin duda se lo das tu, el malestar de la resaca espiritual, olvidar quien soy, pensar que debo ser y darme cuenta que no se cambiar, darme cuenta que mi cuerpo y mi mente se pueden separar tan violenta y dramáticamente como un parto animal, los aullidos, el dolor-alivio, un trago de sinceridad que se alivia con una bocanada de olvido, viento frió, evoca recuerdos, la niñez, la simplicidad de la inconsciencia y una memoria vacía, que me arrastra a un dolor en el pecho, es la agitación que provoca la nostalgia. el momento cuando no había necesidad, no veía precios, ni el mero intercambio emocional, ¿Donde esta mi retorno?, por que morir solo es el siguiente peldaño...
Pero solo es un resplandor la imagen espejo que refleja al densidad de un alma, el deceso inevitable pero jamas una sorpresa, siempre en algún punto estalla pero su brillo jamas muere.

Aun cuando interiormente recorro mi cuerpo no encuentro el lugar de donde brotan los impulsos, donde se esconden los insoportables deseos, ese pulso que necesito controlar para borrar la culpa, el palpitar de los recuerdos, la exhalación de la ira, pulsación asfixiante de insatisfacción.
El camino, sin pedirlo miras implorando, melancolía brillando a través de luces, la búsqueda se resigna a seguir por este camino, sentir mas allá de la piel la respuesta, las viseras, la sangre llena de diamantes que brota y explota.
Y a ellos, los extraño, los veo cerca pero ya no los siento, mis sonrisas ya no son tan intensas. El brillo, la luz de una vela que busca suplicante el sendero, buscando desesperado calor, el principio, la ilusion, desnudando cuerpos sin ninguna consideración, el desequilibrio del sin razón, la brusquedad del cambio, la desesperada búsqueda de una forma de transición, la trascendencia en un mundo de instantes, suplico por momentos, los mismos que pierdo en cada desacierto, en cada palabra innecesaria que no pierde la esperanza, los pulsos me sumergen en el descontrol, un deseo, un segundo y el palpitar de carne, el odio por un instante, el olvido que acecha a mi vida restante.
Ahora todo esta tan insípido, sin color ni libido.
El dolor reflejado en sus caras, hace que mi piel se erice, la inconsciencia el pensar en tomar el color, hasta pasar por una pizca de humillación.
Arrastrando rencores, dolores que son de otras generaciones, la palidez de un alma, el desinterés, solo quiero ver todo arder, todos dicen que esa no es una razón para ser, y un baño de luna la luz de mis velas, aun sigo buscando el lugar, perderme en el rojo coral que brota de la piel no me liberara.
Se desvanecían los instantes eternos, la magnitud de tus movimientos era incierta y tus silencios menos tiernos, el pulso de tus palabras cada vez se sentía menos, no había mayor daño que la soledad hasta que necesité la aprobación de tus manos.
las risas se quedaron sin eco, los planes sin tiempo, peticiones con mudas e invisibles respuestas y tus intentos menos fieros.
incluso mis desaires, enojos, mentiras y las veces que maldecía eran muchas veces mas reales que lo que tu pretendías.
El cielo y las nubes, la sutileza negada, el deseo que se transforma en mentira, el ideal de lo que me presentan en una realidad con origen inexistente, el punto de partida una mente retorcida, nublada, contradictoria y negada.
¿Cuando y donde podre tocar el cielo?
Las imágenes quedan plasmadas, un recorrido obligado y ningún motivo presentado, pasos, saltos, subiendo y bajando peldaños sostenidos por rostros, mentes y vidas completa e inconscientemente abatidas, cómplices o pendientes, despedidas o tan cercanas, muertas y asfixiantes, todas ellas pasados futuros y presentes acompañantes, vidas enteras o instantes compartidos, y en una sonrisa, el mar, un sol brillante, esa sensación que inunda el pecho y doblega mi rencor y remordimiento; el brutal escape presentado solo en mentalmente diminutos instantes, el roce de cielo recuerda el instante que te condena a seguir corriendo, ciclos eternos alimentando soles restando atardeceres, solo puedo prometer recuerdos...
como cambia la gramática en tus lineas dejando expuesta tu indiferencia, tu semántica excluyente, la conjugación del dolor en primera persona, adjetivos que se envuelven como reclamos, amor como sustantivo sin contexto...
animada esencia de lo vivido, el recuerdo de tu piel, un instante que me detuvo, un fluido brotando de ti, un placer infernal que no me deja vivir.
el misterio encendido en cada palabra, llantos y gemidos escondidos en un murmullo, la ruptura que ha dejado el hueco en mi pecho, de nuevo vivir saciando un agujero negro.
las verdades que rompen tu campo de mentiras, aquel donde sin pensarlo desesperado corría
mi llanto y tu pusiste en medio un acantilado, donde deje caer todo mi miedo, donde me arroje desnudo y expuesto soltando cada mascara, cada oscuro fantasma, cada sombra del pasado me abrazaba
mientras me levanto veo en el suelo mis pedazos, reflejantes, traslucidos, de colores delirantes, después solo me sumerjo en el negro mas intenso de donde salgo aturdido y ansioso con heridas mas y mas abiertas a medida que recorro mis sueños, se cae del cielo y se hace miles de fragmentos el concepto "de lo que fue mio", el frió que me alcanza y me hace ver que mi piel se ha ido, llamadas y escapes de esta realidad que se extiende en un enorme vació, sonrisas y excedentes inundando mi nuevo e inestable momento que piso
y me derrito, escurriendo en miles de palabras y alternados lamentos, abrazado por los recuerdos y a la vez tan expuesto
aun si en aquel momento nos hubiéramos quedado, ambos habríamos llorado, la incertidumbre me estaba matando, nuestro acercamiento no estaría consumado, ninguno de los dos somos eternos, por mas que yo pare no te detengo...
El viento pasaba despacio aquella mañana mientras el mar gritaba, me dio tiempo para mirar cada una de las partículas, que me dejaron en silencio, viendo pasar flotando los pedazos del castillo que levante desde la arena, todo imperio cae, generalmente por una traición al interior y que mas traición que nuestra propia naturaleza, nuestra devoción al instinto, nuestra perversión al planear cada segundo. 
Tu convertido en un concepto universal ahora fragmentado en ideas, y solo basta una píldora para que no seas recurrente, la muerte y el amor ambas unidas, ambas enseñan pero solo hasta su final inminente.
La noche en que lo decidí de nuevo llegaste, sabia que era mentira pero aun así deje que me arrastrase, un recuerdo también llega a ser consuelo, una nueva luz, una estrella, un brillo sin certeza, me quedo sentado contemplando el firmamento, una llama que me muestra el infinito abismo de posibilidades, convertidas en momentos como cada uno de los que en mi mente desgasto, aferrandome para que me acompañen en este extraño camino, solo espero encontrar los rostros y las sonrisas que me aparten de esta cima.


¿Un sorbo de realidad o un mar de mentira?