te mando todo lo que me resta, todo el amor y el dolor que queda
y que la tierra transforme esa energía en un fruto que puedas comer, que te cure y te mejore
que te lleve lejos y a un lugar lleno de flores y sol, donde duermas tranquilo y sonrías como lo hacías al principio
donde comas rico y nada te duela, donde cada día sea un logro mas y nada te falte, donde no estés solo ni tengas que cuidarte de ser traicionado
te mando todos lo besos en el viendo, en el agua que te lleguen en forma de mar, de una corriente suave por la mañana, en un gota de lluvia, en una tarde con aire.
te mando el fuego que me queda, prende una pipa y fuma bienestar, calienta comida y ahí deberá estar, suda cuando debas que ahí te acompañara.
domingo, 8 de mayo de 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario