lunes, 25 de septiembre de 2017

2509

En medio de una crisis de comprensión, he despertado en medio de una necesidad ajena, solo demandando atención, ahora resulta que el error común es la falta de comprensión, no puedo escribir sobre perdón, el tema sería más bien mi estupidez, creer, justo ayer estaba leyendo unas líneas sobre como esos episodios de estruendo se presentan repetitivamente hasta que no hagamos algo por cambiar el ciclo, y al leer lo que escribí hace tanto me di cuenta que nada ha cambiado en realidad, están otros que pero las historias son las mismas,

Desperté muy triste pero esta vez fue diferente, sentí fuerza, sentí una extraña parte del origen, como si me tocara una de las más diminutas raíces del árbol buscado, tanta soledad nunca me había dado esta paz, ahora incluso me pasa que si hablo mucho me duele la garganta, no he necesitado llorar, resulta demasiado fácil déjales atrás, y ya nadie es digno de decirme que está bien o que está mal, pobres de ellos que aun conceden a un humano ese poder.

Él solía ser un dolor de cabeza, un insomnio, un espasmo y un hueco en el estómago, lo más extraño de todo es que jamás lo vi venir, honestamente creo que se lo gano con mucho esfuerzo, pero eso no me dio más que aparte del dolor de perderle una enorme culpa, me sentí responsable por un largo tiempo de en lo que se convirtió, después de mucho dolor pude abrir los ojos y en verdad lo único que cambio fue que su forma de fingir cambio, su telón se desvaneció.

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